Conectar el termostato a la caldera puede ser algo técnico, pero comprender cómo funciona el proceso, los pasos que se deben seguir y los errores más comunes puede ayudarte muchísimo, tanto si decides hacerlo tú mismo como si prefieres contratar a un profesional.
Es algo que influye en tu confort, en tu factura y por supuesto, en la vida útil del sistema. Elegir mal el tipo de termostato, colocarlo en el sitio incorrecto o conectar mal los cables podría generar fallos, un consumo mayor o incluso riesgos eléctricos, así que vamos a ello.
¿Puedo instalar cualquier termostato en mi caldera?
No todos los termostatos son compatibles con cualquier caldera, y tratar de conectarlo sin comprobarlo previamente es el error número uno que va a hacer que el resto de pasos sean inútiles, ya que no funcionaría por muy bien que se haga la instalación.
Para empezar, debes tener claro qué tipo de caldera tienes y qué tipo de termostato compras. En términos generales, hay varias opciones:
- Termostatos analógicos o mecánicos.
- Termostatos digitales (programables o simples).
- Termostatos inalámbricos.
- Termostatos inteligentes o conectados a Wifi.
- Sistemas modulantes (OpenTherm u otros protocolos similares).
Las calderas antiguas suelen funcionar únicamente con termostatos on/off básicos, mientras que las más modernas permiten integrar sistemas modulantes, que ajustan la potencia en función de la demanda real, lo cual se traduce en más confort y menor consumo.
Si tu caldera es muy antigua y compras un termostato modulante, no servirá de nada porque no podrá comunicarse con la caldera. En cambio, si tienes una caldera moderna y conectas un termostato antiguo, funcionará, pero estarás desaprovechando una parte importante de su eficiencia.
Por tanto antes de de nada revisa la marca y modelo de la caldera, el manual de compatibilidad del termostato, el tipo de conexión y si necesitas relés adicionales o un puenteado de contactos. Esto es importante porque no todos los productos funcionan igual, y conectar un termostato a la caldera sin verificar compatibilidades puede bloquear el sistema o provocar errores de funcionamiento.
Cómo conecto mi termostato a mi caldera
Hay que dejar clara una advertencia importante: aunque el proceso pueda parecer sencillo, manipular una caldera implica trabajar cerca de corriente, así que cualquier persona que no tenga seguridad o experiencia debería contactar con un profesional.
Ahora sí, vamos paso a paso sobre cómo conectar el termostato a la caldera de forma general.
1. Apaga la caldera y desconecta la electricidad
Nunca empieces a manipular ningún componente sin confirmar que el sistema está completamente apagado.
- Apaga la caldera desde su panel frontal.
- Bájale el interruptor o magnetotérmico desde el cuadro eléctrico.
- Si la caldera tiene un interruptor físico externo, apágalo también.
Te insistimos en esto porque aunque los cables del termostato trabajen con tensiones bajas, el interior de la caldera puede contener componentes eléctricos y electrónicos delicados. Una mínima chispa puede dañar una placa electrónica, y su sustitución no es precisamente barata.
2. Quita la tapa de la caldera y busca los terminales
Una vez que la caldera no tiene corriente, retira la tapa siguiendo su mecanismo, algunas se deslizan, otras se desatornillan. Dentro verás una pequeña regleta de conexiones, normalmente indicada como «RT», «TA», «THERM», «TERM», o «COM / NO». Es aquí donde se realiza la conexión del termostato.
En muchos casos, estos terminales vienen puenteados de fábrica para que la caldera funcione sin termostato. Ese pequeño puente (generalmente un cable corto entre dos bornes) debe retirarse antes de conectar el termostato.
Si el puente no se quita, la caldera no estará conectada como tal al termostato y seguirá funcionando como si éste no existiera.
3. Dónde se conectan los cables del termostato
El termostato por cable suele tener dos hilos, aunque algunos modelos pueden llevar tres o más si son modulantes o tienen funciones especiales. Separemos esto en 3 pasos:
- Identifica los 2 cables de salida del termostato.
- Llévalos hasta la regleta interna de la caldera.
- Conecta cada cable en los bornes indicados para el termostato, normalmente no hay polaridad.
No importa cuál cable va primero y cuál después, mientras estén los dos conectados a los terminales correctos. Si el manual de tu caldera indica polaridad, entonces sí debes respetarla.
Si el termostato es inalámbrico, debes conectar el receptor siguiendo exactamente el mismo procedimiento, ya que es el receptor, no el mando, el que comunica con la caldera.
Un error muy frecuente consiste en conectar los cables en bornes de alimentación en lugar de en los contactos de control. Esto puede dañar el termostato.
4. Coloca la tapa
Una vez hecho el cableado, vuelve a poner la tapa de la caldera con cuidado, pero asegúrate de no pellizcar los cables ni obstruir ningún elemento interno.
No enciendas nunca la caldera sin haber colocado su tapa. Además de que no es seguro, podrías generar errores en los sensores internos de aire o temperatura.
5. Vuelve a conectar la corriente eléctrica
Si ya está todo en su sitio, puedes reactivar el circuito eléctrico en el cuadro general, enciende la caldera y configura el termostato según sus instrucciones.
La caldera debería reconocer la señal y comenzar a funcionar únicamente cuando el termostato detecte una temperatura inferior a la programada.
Si tras conectar el termostato la caldera no enciende o lo hace sin control, revisa si has retirado el puente correctamente, si los cables están firmes y bien apretados y si el termostato tiene baterías nuevas si corresponde. Si hace ruido, te recomendamos este artículo sobre qué hacer si tu caldera hace ruido.
¿Dónde hay que poner el termostato de la calefacción?
Una parte esencial del rendimiento del sistema no está únicamente en cómo conectar un termostato a la caldera, sino en dónde colocarlo dentro de la vivienda. Te recomendamos qué, si puedes, lo pongas en un lugar que cumpla estas condiciones:
- En una pared interior.
- A una altura aproximada de 1,50 metros.
- Cerca de donde más lo vayas a usar, como el salón, el pasillo o una habitación.
- Lejos de puertas, ventanas y corrientes de aire.
- Con una temperatura que refleje el uso real de la casa.
Básicamente, si el termostato está en un lugar demasiado frío o caliente, la referencia va a ser errónea y por lo tanto, la caldera funcionará más de lo necesario o menos de lo debido.
¿Dónde no se debe instalar un termostato?
No deberías colocar nunca el termostato, si quieres que sea eficiente, en estos lugares:
- Cerca de fuentes directas de calor, como radiadores, estufas, hornos o chimeneas.
- Frente a ventanas o puertas con corrientes de aire.
- En cocinas o baños, donde suele haber bastantes cambios de temperatura y humedad.
- Detrás de cortinas, muebles o armarios.
- En pasillos muy fríos o zonas sin calefacción.
- En paredes que den al exterior.
- Cerca de aparatos electrónicos que desprenden calor, como la televisión.
Ten en cuenta que el termostato es un sensor, por lo que instalarlo mal te va a generar errores de 2 a 7 grados respecto a la temperatura real del hogar. Si a esto le sumamos la subida del coste energético, entenderás por qué muchos instaladores insistimos tanto en este punto.
Conectar el termostato a la caldera es algo que muchas personas quieren intentar por sí mismas, ya sea por curiosidad, por ahorrar dinero o por mejorar su conocimiento sobre climatización. Sin embargo, te aconsejamos no subestimar el riesgo de manipular una caldera, así que si dudas, contacta con un profesional.
